lunes, 25 de marzo de 2013

10 contras, 10 pros

Illustraciones del "Basic Spelling Goals," 1960

Esto es algo en lo que pienso todos los días. Han pasado más de tres años desde que dejé de trabajar, y aún no logro dejar de hacer comparaciones de mi vida antes del housewifeismo y después del housewifeismo.

Convertirme en madre no implicó grandes sufrimientos ni sacrificios. Tuvimos la gran fortuna de que Quim nació casi al término del embarazo, de parto natural, sanísimo, de buen comer, dormilón, sumamente adaptable, etc. Yo no modifiqué gran cosa en mi vida con su nacimiento, lo complicado vino cuando decidí dedicarme 100% a él.

Para no seguir con rollos, les dejo una tabla comparativa de 10 x 10 de lo disfrutable y lo sufrible de ser mamá 24/7.

Ahí me dicen si no tomé la mejor decisión. ;)

PROS DEL HOUSEWIFEISMO


1. Ves a tus niños tooodo el día. No te pierdes de nada y eres la persona de la cual no se pueden separar día y noche.
2. No sufres el tráfico del infierno que impera casi todo el año en esta ciudad.
3. Comes diario en casa, sano y sabroso (y barato).
4. Disfrutas de pequeños placeres como tomar un café mientras ves jugar a tus hijos.
5. Controlas el manejo de tu casa al 100%.
6. No tienes jefe (que aceptémoslo, lo más probable es que sea odioso) ni horarios demasiado estrictos.
7. No te tienes que arreglar tanto.
8. Gastas menos. Increíble pero cierto, trabajar sale MUY caro.
9. Aprendes cosas nuevas todo el tiempo. Cocinar, coser, bordar, tejer, todo lo que sean manualidades y hasta mantenimiento del hogar.
10. Disfrutas de tu casa a todas horas del día, conoces cada sonido y a qué hora hay mejor luz y temperatura en cada cuarto.

CONTRAS

1. Ves a tus niños tooodo el día. No te pierdes de nada y eres la persona de la cual no se pueden separar día y noche.
2. No vas a otro lado que no sea el súper, la escuela, la clase de la tarde o (¡terror de terrores!) una fiesta infantil.
3. Mientras comes (con interrupciones cada minuto) es probable que "alguien" te pida que le limpies el culito de caca, o que tengas que cambiar un pañal.
4. Tienes que cocinar diario (y, en mayor o menor medida, lavar trastes).
5. Te afecta más cómo hace la asistente doméstica su trabajo.
6. No existe el receso de tus obligaciones.
7. Caer en la fodonguez es demasiado tentador... y la mayor parte del tiempo acabamos cayendo.
8. No tienes sueldo, ni reconocimiento personal (y esto, he de aceptarlo, es lo que máaaas me ha pesado).
9. TIENES que aprender a hacer un montón de cosas que ni te imaginabas cómo se hacían.
10. Estás en casa mucho tiempo sola con los niños, y cuando tienes contacto con otro ser humano, es con otra señora que está igual que tú y los temas inevitablemente son: los niños y lo alto de los precios del mercado.

1 comentario: